Nueva etiqueta de eficiencia energética
El nuevo etiquetado energético, modificado por la Comisión Europea para adaptar la clasificación de eficiencia energética a los nuevos métodos de ensayo sobre el consumo de estos dispositivos, entró en vigor el 1 de septiembre en España.
A partir del 1 de marzo de 2021, este nuevo etiquetado comenzó a aplicarse a cinco familias de productos eléctricos (frigoríficos, congeladores y vitrinas, lavadoras y lavadoras-secadoras, lavavajillas y pantallas electrónicas) tanto en tiendas físicas como en venta en Internet. Es ahora cuando entra en vigor la nueva etiqueta también para fuentes de luz. Al igual que en marzo, los distribuidores dispondrán de 14 días hábiles para modificar los productos a la venta.
Como ha subrayado el Ministerio de Transición Ecológica y Desafío Demográfico, “mejorar la eficiencia energética es uno de los pilares de la transición hacia una economía de bajas emisiones”. Según datos del Informe Sintético 2020 de Indicadores de Eficiencia Energética en España del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), elaborado con datos de 2018, el 11,75% del consumo eléctrico de los hogares se destina a la iluminación. En consecuencia, las decisiones del usuario en materia de eficiencia energética en este ámbito suponen importantes ahorros en su factura.
Así es el nuevo etiquetado energético
El nuevo etiquetado de productos eléctricos elimina las clases energéticas A +, A ++ y A +++, para volver a una escala de clasificación que va de la A a la G, donde A se asigna a los productos con menor consumo y mayor eficiencia, y G los que más consumen y tienen la menor eficiencia energética. De esta forma, la etiqueta mantendrá siete clases energéticas diferentes.
Las nuevas etiquetas también incorporarán un código QR exclusivo para que los consumidores puedan acceder, a través de su teléfono móvil, a las características y datos específicos de cada modelo dentro de una nueva base de datos a nivel europeo denominada EPREL (European Product Database. For Energy Labeling).
Según el ministerio, el objetivo de este cambio es «promover el desarrollo tecnológico y ampliar la gama de opciones de productos a los consumidores en función de su eficiencia energética».
Nuevos métodos de ensayo
Esta nueva clasificación viene determinada por el desarrollo, a nivel europeo, de nuevos métodos de ensayo sobre la eficiencia energética de los dispositivos eléctricos.
Se trata de los mismos métodos que utilizan los laboratorios y fabricantes en sus ensayos, que incorporan cambios significativos en sus mecanismos de medida para adaptarse de forma más eficaz al uso real que se hace de estos productos en los hogares.
Esta metodología de ensayo significa que tanto el consumo como la clasificación energética de un producto eléctrico pueden diferir de las antiguas etiquetas y que no existe correlación entre la nueva clasificación y la anterior, por lo que un dispositivo clasificado hasta A +++ puede pasar para ser etiquetados como clase B, C o incluso inferior dependiendo de la aplicación de estos nuevos estándares de prueba.